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Rocío Molina

Photo © Antonio Pizarro

País

España

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Descripción

El término danzaora nació de la necesidad de definir la expresión de un nuevo lenguaje en el universo de la danza y del baile: el lenguaje danzaor de Rocío Molina.

No se trata solamente de un titulo o de un espectáculo, se trata de un lenguaje personal que es capaz de integrar distintas escuelas artísticas como el baile flamenco, la danza clásica, el baile clásico español o las escuelas de bailes bolera y folclóricas populares, pero que no debe confundirse con la danza contemporánea.

Si llamáramos a Rocio Molina bailaora la definición sería injusta por incompleta e inexacta. Solo la definiríamos a medias puesto que el peso de las escuelas de danza en su expresión es muy poderoso. Y si, por el contrario, la definiéramos como danzarina o bailarina ensombreceríamos la riqueza de su condición y formación flamenca.

La danzaora es capaz de asimilar todas estas fuentes e integrarlas de manera original armoniosa y estética, basándose en las interrelaciones que existen, o se pueden establecer, entre sus elementos de origen.

“El todo es mayor que la suma de sus partes” (Aristóteles).

Danzaora es más que una escuela, es una actitud, una filosofía que concibe el universo bailable o danzable desde un punto de vista holístico, es decir, donde son tan importantes los elementos que lo componen como la interrelación e integración que se establece entre ellos para crear ése todo, ése nuevo universo, ese nuevo lenguaje; un lenguaje que resume así su mirada personal en el baile y en la danza. Ahora existe también el reto de ir un poco más allá, de trabajar sobre la deformación de la técnica para tomar más conciencia de su lenguaje. Siempre investigando con actitud integradora y con la vista puesta en los orígenes y la historia. Quizás ahí esté la clave que explique cómo alguien tan joven puede transmitir esencias tan añejas y tan originales.

Ana Olabarria. Noviembre 2010

Con este proyecto abierto, Rocío Molina se toma la libertad de presentar sus nuevas ideas, a medida que surgen, en cada actuación, sin el compromiso de presentar un trabajo cerrado

Crítica

“Rocio Molina was the unmissable act on the early nights of the 10th Sadler’s Wells Flamenco Festival”, says Louise Levene

Por Louise Levene, The Telegraph

“Rocio Molina’s three male sidekicks were an integral part of Danzaora (which had its UK premiere on Tuesday). Jose Angel Carmona’s voice ranged from a Brando-as-Godfather whisper to a roar of pain as he stalked the stage; and Molina’s percussive duels with Jose Manuel Ramos’s palmas created rich rhythms, whose higher maths we could only guess at.

The 28-year-old star embraces contradictions. The slo-mo stateliness of arms and torso seem divorced from the impatient rattle of her heels, and her mood can switch from mischief to murder in the space of a phrase.

Danzaora’s staging is simple but original. One number features a glowing tambourine, another uses the rhythm chinked out on two (empty) wine bottles. At one point the star crushed a glass beneath her foot, and the unsettling snap and crackle of the fragments became part of the sound mix.

Microphones are the bane of modern flamenco, but Molina’s final number exploits the technology to create an eerie soundscape of echoes, as if she were sharing the stage with the ghosts of all the dancers whose art she has absorbed – and reinvented.