Espectáculos
Descripción
Handspring Puppet Company fue fundada en Cape Town en 1981 por Basil Jones y Adrian Kohler. El enfoque original de la compañía fue la creación de nuevas obras sudafricanas para niños y durante los primeros cinco años estuvieron de gira con espectáculos educativos por las escuelas primarias de todo Sudáfrica. En 1986 se trasladaron a Johannesburgo y comenzaron a trabajar en la televisión educativa para niños. Entre 1990 y 1995 produjeron Spider’s Place, un programa multimedia de educación con un alcance con desarrollo.
Sin embargo, la Handspring siempre sintió el desafío de desarrollar un público adulto para el teatro de marionetas y por tanto, comenzaron a hacer talleres por la noche para adultos.
El primer paso en este territorio virgen fueron episodios de un alzamiento de Pascua en 1995 que tuvieron lugar en Cape Town, Grahamstown y Johannesburgo.
La compañía estuvo sorprendida y encantada con el fuerte apoyo que la producción recibió del público adulto y la prensa. Esto fue clave para sus trabajos de teatro futuros.
La exposición de teatro internacional de marionetas en el 7º festival internacional de teatro de marionetas de Charleville-Mezieres en 1985 reforzó su decisión de trabajar para el público adulto.
Su primer éxito internacional vino en 1991 con Starbrites dirigido por Barney Simon, que estuvo de gira en Europa y tuvo una temporada en Londres. En 1992 empezaron a trabajar con el artista William Kentridge. Su primera colaboración, “Woyzeck on the Highveld” gano muchos galardones en Sudáfrica y fue aclamado por festivales en todo el mundo. Desde entonces la compañía ha colaborado con Kentridge en diversas otras producciones multimedia.
La rica vida teatral que existió en Johannesburgo a finales de los 80 y 90 le dio a Handspring muchas oportunidades de trabajar con los mejores directores de Sudáfrica. Cada uno provocó nuevas e inesperadas formas de hacer y trabajar con marionetas. Sin embargo algunos de los cambios surgieron del trabajo con diferentes materiales y la demanda de la actuación. Para poder manipular las marionetas con más facilidad el peso fue un gran criterio.
Durante las actuaciones para niños este problema fue resuelto en gran parte por utilizar poliésteres cubiertos por capas de papel. Sin embargo Adrian (el diseñador de marionetas) siempre pensó, que esto era un material “antipático”.
Con la colaboración de Kentridge apareció la madera tallada, material con el que creció como titiritero jovencito, y pareció ser el material más apropiado, pero era difícil de tallarlo en las formas deseadas y no superar cierto peso.
Desde entonces una empresa central de diseño se ocupa de hacer este pesado material suficientemente ligero para que los titiriteros pudieran soportar el peso de las marionetas durante las funciones de 90 minutos. Cabezas de madera sólidas son talladas y abiertas por la mitad y vaciadas hasta dejar una estructura “craneal” de 4mm de grosor. Los cuerpos están hechos de una ligera capa. En “Tooth and Nail” Adrian dejó ver esta estructura esquelética a la audiencia y desde entonces sigue desarrollando este estilo.
En el proyecto “The Chimp” todas las marionetas, tanto las humanas como las de animales, tenían estructuras esqueléticas cubiertas de gasa. El resultado fueron marionetas completamente tridimensionales y ligerísimas cuya transparencia evocaba algo fantasmagórico que resultó muy adecuado para esta obra.
Handspring cumple ahora 21 años. Una exhibición celebratoria de sus marionetas en forma de una gira nacional empezó en 2002 en “The South African National Gallery” en Cape Town. Handspring es una compañía de tamaño moderado dirigida por Adrian Kohler y su socio Basil Jones. Actualmente tiene su sede en Kalk Bay, cerca de Cape Town donde está la oficina y organizan talleres. La compañía proporciona una base profesional para un núcleo de actores, diseñadores, artistas de teatro y técnicos que colaboran con ella en diferentes proyectos.
Crítica
Woyzeck
Puesto en escena por primera vez en 1992, Woyzeck on the Highveld podría haber sido creado en un momento en el que las ramificaciones sociales del apartheid se hacían patentes, pero en esta era democrática, en la que persisten la violencia y el crimen, esta obra sigue siendo tan acertada como siempre.
Sunday Independent (South Africa)
2008